EL REGRESO DEL NOVIO

Este pasado domingo, nuestro pastor compartió un mensaje profundo y urgente basado en Mateo 25:1-13, la parábola de las diez vírgenes, una enseñanza que nos recuerda cuán cerca estamos de la Segunda Venida de Jesús. En la historia, cinco vírgenes eran prudentes y cinco eran insensatas. Las prudentes llevaban aceite suficiente para sus lámparas, listas para recibir al novio en cualquier momento. Las insensatas, aunque esperaban al novio, no estaban realmente preparadas.

Este pasaje refleja una realidad que vemos hoy: muchas personas simpatizan con el mensaje de Cristo, lo escuchan y hasta lo creen, pero no han experimentado una verdadera conversión en sus vidas. No están preparadas para el regreso de Jesús. El novio, Jesús, va a regresar, pero el problema está en el estado de los que lo están esperando.

Nuestro pastor nos hizo una advertencia: debemos trabajar, estudiar y cumplir nuestras responsabilidades como si el Señor nunca fuera a regresar, pero al mismo tiempo debemos vivir como si Él pudiera regresar en cualquier momento. Necesitamos estar constantemente "arreglando nuestras lámparas", examinando nuestro corazón y arrepintiéndonos de nuestros pecados.

El Espíritu Santo es el aceite en nuestras lámparas; ese aceite que nos permite ser luz para el mundo, que nos da fuerza, nos pule y nos llena de brillo espiritual. Sin ese aceite, nuestra vida se apagará y no estaremos preparados para el regreso de Cristo.

Debemos estar listos, pues Cristo volverá. Cuando llegue ese día, y le digamos "Señor, Señor", esperamos que Él nos reconozca y nos lleve con Él a los cielos, y no que nos diga las terribles palabras de Mateo 7:22: "Apártense de mí, no los conozco."

El llamado es claro: mantengamos nuestras lámparas encendidas, llenas del Espíritu Santo, y vivamos cada día preparados para el regreso del Señor.

Puedes escuchar este mensaje dando click aquí:

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