ME HIZO BIEN SER AFLIGIDO

Muchas veces nos toca atravesar momentos difíciles, donde enfrentamos situaciones que no esperábamos y que nos hacen sentir frágiles. Quizás cuando usted ha pasado por eso momentos, al igual que yo le haya preguntado al Señor: ¿Por qué?. Pero el salmista nos enseña que incluso esas experiencias, aunque sean dolorosas, pueden convertirse en oportunidades para acercarnos más a Dios.

"Antes de ser afligido, andaba descarriado, pero ahora cumplo tu palabra. Bueno es para mí haber sido afligido, para aprender tus estatutos. Sé, oh Señor, que tus juicios son justos, y que con fidelidad has afligido." Salmo 119: 67, 71, 75.

Si usted lee estos tres versiculos encontramos una excelente enseñanza de parte de Dios sobre el propósito del sufrimiento:

• El sufrimiento nos hace alejarnos del pecado y acercarnos a Dios.

Hay una frase que me gusta mucho y que he compartido varias veces y es "El sufrimiento es el megáfono del Señor para llamarnos la atención". El dolor y la afliccion se convierten muchas veces en las maneras que Dios nos llama y nos invita a volvernos de el y alejarnos del pecado. De hecho, cuando más nos hemos acercado a Dios, es cuando pasamos por momentos de aflicción. Esto no quiere decir que siempre que sufrimos es porque estamos en pecado, pero la mayoria de las veces sufrimos y somos afligidos porque poco a poco nos estamos alejando del camino del Señor.

• La aflicción nos enseña los estatutos de Dios.

Nos cuesta aprender cada día mas sobre el Señor; estoy seguro de que ni usted ni yo aprenderiamos sobre paciencia, fe, paz, gozo, amor si vivieramos tranquilamente sin que nada nos ocurriera. Por eso el sufrimiento y la afliccion son herramientas para aprender sobre quien es Dios en nosotros.

• La aflicción nos lleva a la palabra de Dios.

Hermanos no hay una respuesta humana al porque pasamos por aflicciones y personalmente lo digo, la manera como el Señor ha contestado siempre a mis preguntas es a través de su palabra; la aflicción inevitablemente nos acerca a Dios e indudablemente nos hace leer mas y aprender mas a través de las escrituras.

• El Señor en su fidelidad permite la aflicción en nuestras vidas.

Este es un tema que llevaria dias y una profunda teología para explicar. Pero el salmista sabía que los juicios de Dios son justos, que Dios no se equivoca y que su fidelidad para con nosotros incluye muchas veces las aflicciones para que corregirnos.

Se lo ilustro mas fácil con un ejemplo: Cuando yo era niño y daba mis primeros pasos, mi caminar no era correcto pues tenia el pie plano; de manera que tuvieron que colocarme zapatos ortopédicos. Estos zapatos son algo bruscos, incómodos, pesados y dolorosos de usar; por eso cada vez que los usaba sufría, me dolia al caminar, yo no entendía porque me los ponían y lloraba clamando a mi mamá que por favor me los quitara, sin embargo, mi mamá no lo hacia; ella deseaba hacerlo pues no le gustaba verme llorar, pero no lo hacía porque ella sabía que era necesario. Pronto, mis pies se corrigieron y mi caminar ya no fue errático sino que pude caminar correctamente.

Hermano, hermana, Dios usa el sufrimiento como esos zapatos ortopédicos en nuestra vida para corregir nuestro andar; en nuestros pensamientos no entendemos porque viene esa aflicción pero estoy seguro de que Dios en su fidelidad si sabe porque los atravesamos y al final sabe el proposito maravilloso que nos espera.

Cada vez que logremos superar una prueba, una aflicción que podamos mirar atrás y decir como el salmista: “Bueno me fue haber pasado por allí”, porque en medio de lo que parecía adverso, el Señor nos enseñó lo que nunca hubiéramos aprendido en tiempos de abundancia y calma.